Foro con el Prof. Miguel Albujas. 16 abril 2007.
Comentarios de Rómulo Lares.
Como contribución a la interesante sesión referida, que refleja abundantes coincidencias (ahora respaldadas por el equipo de investigación del profesor Albujas) con mis posiciones personales asumidas en la CPT y públicamente, presento algunos comentarios sobre esta actividad, que por razones de tiempo quedaron diferidos para esta vía, con el objetivo propuesto de contribuir para organizar el futuro de la sociedad venezolana, por lo que agradecería los comentarios del expositor y de los miembros de la CPT.
Se preguntaba ABM en la introducción: ¿Es posible aspirar y lograr una sociedad distinta? ¿Es lógico sólo enfocarla desde la perspectiva de la sociedad de 515 años, desde 1492? ¿Cómo ha sido regida y mantenida? ¿Por qué el empeño del GP en anunciar la violencia?
La tesis presentada hace unos meses en la CPT por el equipo del Profesor Manuel Rodríguez Mena y Baldomero Vásquez Soto, referida a la “Coartada de la Masacre”, ha sido la presentación más completa en la que sobre el tema haya participado, que serviría para responder la última pregunta y para explicar ampliamente la perversión de la reutilización de la técnica de tal “coartada”, por parte del GP así como del régimen y las complicidades en comparsa, disfrazadas de “oposiciones”. Esta es la muestra de la necesidad de la violencia para radicalizar el plan de destrucción nacional. Interesante el dato presentado por el Prof. Albujas: la factura conocida por servicios de asesoría de imagen al régimen por parte de expertos de USA del orden de un (1) millón de US$ por año.
Creo que el esfuerzo principal de quienes luchamos por restablecer la democracia debe ser el de explicar “persona a persona”, la sofisticada manipulación de la opinión pública nacional e internacional: la trágica limitación de los medios, hasta su gran complicidad en contribuir a promover en la opinión pública una “realidad oficial”.
ABM refirió el llamado del régimen a la violencia, mediante la consigna de la “necesidad de abonar los campos con sangre” como atribuida al profesor “personal” del GP Pérez Arcay. Tan arraigada está la cita en el repertorio del GP, que en la USB en 1998 se hizo referencia a un desayuno con el embajador de los EEUU, en el que Hugo Chávez habría anunciado para Venezuela tal sistema de “abono”, por lo demás nada original porque ha sido referido en la historia del norte como consigna de alguno de sus héroes (Jefferson o Washington).
La conclusión de ABM que ha sido expresada y compartida en varias sesiones sobre la necesidad-angustia, que lógicamente tenemos los que manejamos las evidencias de una ola, probablemente más bien un tsunami de violencia que se aproxima a Venezuela, por lo que debemos actuar, movernos, para intentar algunas salidas. No sería posible pensar en la opción opuesta: resignarnos a que los miles de muertos, de la misma procedencia como siempre y hasta ahora, inunden nuestras calles, para “regar con esa sangre el suelo patrio”. Pero es más grave que como resultado de tal masacre se perpetúe el grupo de delincuentes que actualmente controla la FAN, peor aún, otro grupo mucho más extremista, más primitivo que acelere la violencia como la opción más expedita y segura para asegurar su poder y su impunidad.
El expositor diseña el marco teórico de los totalitarismos (Lenín y Hitler) y muestra las coincidencias prácticas de aquéllos regímenes con el de Hugo Chávez. Señala, como sí lo hizo ABM en su resumen de introducción al tema, las evidencias totalitarias, antidemocráticas, fascistas, dictatoriales, militaristas, mesiánicas, presentes en la gestión del régimen, pero pareciera haber sido particularmente débil el argumento al señalar la manipulación industrializada de la opinión pública, de la que el tema electoral se habría convertido en tan sólo un subproducto. En la introducción el expositor presenta una tesis divergente con la CPT, según la cual. “No hay futuro sin presente. Ambos son inciertos por los factores irracionales de los actores”, fundamentalmente se refería al “protagonista”, el GP, HCh.
1. El expositor ve más la crisis económica, política y social como una consecuencia característica de la acción de un gobierno típico totalitario, distinto de la tesis de la CPT según la cual existe un plan para la destrucción de la nación, como trámite para imponer el régimen totalitario.
2. Con esta hipótesis inicial concluye, como lo han hecho las “oposiciones”, en que las herramientas tácticas para atacar al régimen es exponiendo y señalando persistentemente las crisis referidas, mediante su crítica, como consecuencias de la ineficiencia de su gestión.
3. Creo que la seriedad de acción que requiere y nos exige la circunstancia nacional, nos obliga a señalar que lo que está verdaderamente en riesgo fatal y que debe ser señalado a la población es que el proyecto totalitario, está escondido detrás de la supuesta ineficiencia de la gestión pública y de sus consecuencias: la crisis social, económica y política.
4. No podríamos referir los ataques a los partidos políticos (AD y COPEI) encabezados por los medios, como de “incomprensión” de las fuerzas que los atacaban. Los partidos políticos abandonaron su responsabilidad abiertamente y, bien fue reclamada esta actitud por la Sociedad Civil y reflejada por los medios en su oportunidad.
5. No comparto la relevancia que da el expositor a las supuestas consecuencias de la “aplicación de los paquetes neoliberales”, señalándola como responsable de una supuesta a. “División de dos Américas”; b. Aumento exponencial de la pobreza; c. La aparición de la forma de vida “oculta”, “marginal” y esa historia según la que “los cerros bajan para quedarse”, a partir del 27-28 de febrero de 1989. La generación de la anarquía y desorden.
6. Tampoco parece lógica la fundación de hipótesis a partir de los “resultados oficiales” electorales. Tales como % de participación ni de la distribución de las simpatías. El mero hecho de fundamentar alguna hipótesis de investigación en la visión directa de los resultados publicados por el CNE, señala una fragilidad absoluta en los criterios para la selección de las referencias.
7. “Aparece un Teniente Coronel sin mérito alguno”, afirma el expositor. Los méritos de HCh están a la vista: prácticamente él, como motor de “su” revolución, es el centro de todo este tornado político. ¿Es posible desconocer méritos a tal obra personal, iniciada cuando adolescente al decidir su ingreso a la Academia Militar, bien para conquistar el poder o la gloria en el montículo del baseball?
8. Lo que si quedaría al descubierto y, contradice entonces el argumento de la injusticia de los ataques a los partidos políticos, es que nada del plan revolucionario se hubiera instalado sin el apoyo y la complicidad de los propios partidos políticos.
9. Coincidencia total en el enfoque de la manipulación de la opinión pública con el objetivo de la paralización social. Pero con varias intensiones adicionales.
10. La referencia a la TEORÍA DE LA CONSPIRACIÓN en Venezuela, por la presencia de los grupos Bilderberg (1954) y trilateral USA-EUROPA-JAPÓN (1973) corrobora los hallazgos de la CPT relacionados con la reunión Cárter-Cisneros-Chávez, la participación de César Gaviria-OEA, el silencio UE, PNOUD en la materia de la “conspiración electoral”. No comparto la conclusión según la cual “toda salida a esta crisis requerirá de negociación con esos factores de poder externos”. Algo que debería unir a los demócratas venezolanos es la organización y actuación interna, para luego informar los “tenedores” externos de intereses en Venezuela.
11. La conclusión sobre la imposibilidad de salir de la crisis política, del régimen totalitario por la vía electoral es compartida. El punto está en la confusión entre “vía electoral” y “vía democrática”, pretendiendo llamar a lo que no sea por los votos, con nombres distintos al de democracia. Este es un aspecto que debe ser trabajado por la CPT, para su divulgación compartida con el país.
12. El plan para organizarnos con las hipótesis a: con HCh o b: sin él, técnicamente válido deja de lado algo que lo hace intransitable: ¿Queremos democracia? ¿Qué queremos? Sencillamente, negociar con el régimen es la opción trillada desde 1998, cuando los partidos democráticos convalidaron el “juego democrático”, primer paso para sembrar la cosecha de la destrucción y del terror que hemos venido recogiendo hasta 8 años después.
13. La hipótesis implosión, también académicamente necesaria, exige una atención particular. La implosión ha venido siendo señalada como una de las más probables vías para la caída del régimen; el problema metodológico y conceptual está, en mi criterio, en que así como la negociación internacional es una necesidad, que no comparto como fundamental (el problema es de los venezolanos primero, y sería exclusivo de no tener que exportarlo dentro del mapa de las relaciones de exportación del petróleo y de sus derivados y actividades conexas).
14. En cualesquiera de los dos escenarios: a. negociación internacional (mafias internacionales con intereses en Venezuela), como b. implosión: nada tendrá sentido si los venezolanos no tomamos las riendas del debate. Es tan despreciable que no resolvamos nosotros internamente nuestros propios asuntos, invitando a la comunidad internacional cuando nos parezca necesario o conveniente, como que la desaparición del régimen totalitario sea debida a la “implosión”, entendida como la pérdida del control de las negociaciones “intra-régimen” y de factores del régimen con el exterior, mientras la mayoría del país espera que ocurra para tratar de influir en sus resultados. Apatía de la sociedad civil que contrasta con los tiburones y buitres dispuestos a todo en una extensión de la contaminación de la anarquía nacional.
15. La reestructuración de la FAN. Creo que no hay venezolano alguno que no esté de acuerdo. Pero el problema no es como fue expresado en varias intervenciones, para dejarlo a los que saben y conocen del tema militar, no: este es un problema de todos los venezolanos, de Venezuela. El control de la “violencia pública” ha sido traicionado por una institución que no sólo falló a sus deberes sino que se entregó a intereses foráneos y, adicionalmente es cómplice y primera responsable del sostenimiento del régimen.
16. Grave el silencio universitario. No puede ser que las universidades, los universitarios, nos conformemos con mantener el status quo del personal académico, administrativo y obrero, como la prioridad de la universidad. Escudados en el cumplimiento del deber de formar los profesionales del futuro, de espaldas a la sociedad, a lo político: “¡esa no es nuestra prioridad!” Esto es bochornoso. El foro lógico para debatir sobre la sociedad que se requiere para el futuro debería ser la universidad, abierta a todas las corrientes sociales y políticas. Las preguntas de ABM son válidas: ¿De qué sociedad estamos hablando? ¿Quiénes son los ciudadanos que la conforman?
17. El debate iniciado sobre la propuesta para revisar la necesidad de mantener/eliminar o rediseñar la FAN es oportuno. Una FAN apátrida, que ha permitido el control de sus operaciones por parte de la inteligencia cubana, que ha permitido con el resto del país la modificación del código penal, que permite el enjuiciamiento en Cuba de un nacional venezolano por supuestos delitos cometidos en Venezuela contra las leyes de Venezuela (algo insólito). Son dos ejemplos que conducen a señalar como apátrida a la FAN y a preguntarnos qué sentido tiene, cuando es precisamente por la FAN que el país se encuentra sometido al régimen totalitario.
18. Presentar como única salida política no violenta la de “solicitar la renuncia del GP-HCh y que él la acepte”, es decir la repetición del 11ABRIL2002 sin muertos, es muy limitada. Esta hipótesis arrastra las desviaciones comentadas en los primeros numerales, según las cuales la desaparición física del GP desencadenaría violencia generalizada. Esta hipótesis es la que se ha esforzado en promover nacional e internacionalmente el régimen, con éxito. Además carga con la aceptación de que la FAN sin el GP, no posee capacidad alguna para atender su responsabilidad de reguladora-control de la violencia legítima del Estado.
19. En la propuesta al qué hacer, llega el expositor a una recomendación a mi juicio grave: primero señala la conveniencia de una “espera hasta junio”, evaluando el desarrollo de la violencia advertida y señala, que tal y como ocurrió el 3DIC2006, USA mantuvo en Curacao una fuerza operativa (un portaaviones, 78 F18, tres submarinos, y grupo élite de asalto (5 mil expertos), para la eventual necesidad de proteger sus intereses (energía) en Venezuela; el Prof. Albujas cree que esos intereses foráneos esperaban y esperan “si hay violación de los derechos humanos-DDHH”, lo que muestra un vacío muy grave en el dominio y aceptación de la persistente violación de los DDHH por parte del régimen en Venezuela en los últimos años, convirtiéndolo en un régimen terrorista y a Venezuela en un Estado terrorista.
20. La presentación confunde e induce a confundir por ejemplo entre: la “salida democrática” y el “alzamiento popular”, como si fueran situaciones excluyentes. Este es un error muy generalizado según el que los que nos oponemos al régimen y tratamos de derribarlo somos conspiradores: NO. Simplemente es nuestro deber, explícitamente ordenado a todos los ciudadanos sin excepción, por la CRBV99 en sus artículos 333 y 350.
* El crédito de la foto es de la agencia de noticias AP.